Una gran diferencia se aprecia entre los guerrilleros de las YPG, YPJ e YBS con los milicianos peshmergas y de otras milicias. Evidentemente hay individualidades que rompen la norma en todos lados. Pero en general los roles son bien claros y diferenciados. En las fuerzas peshmergas no abundan ni los idealistas ni los formados políticamente, no hay mucha más motivación que el sueldo que reciben por una semana de servicio al mes, y que iguala o supera el salario medio de un trabajador. Es por ello que una vez liberados los pueblos de mayoría kurda, no han mostrado mayor interés en acabar con Daesh.

Son además hermanos de fe, ambos Daesh y Kurdos peshmergas musulmanes sunitas. No han dudado en negociar y vender regiones como Shinjal a los wahabistas, a cambio de Kirkut por ejemplo. Y es que tanto unos como otros sienten animadversión contra yazidies y cristianos. Dejando aparte honrosas excepciones, la milicia peshmerga se caracteriza por la dejadez y desidia en el día a día. Los voluntarios extranjeros bautizamos sus feudos como jipsystan, por el parecido a la forma de actuar sin limpieza, orden ni disciplina. Los kurdos llaman a los gitanos "karachis" por su origen generalmente pakistaní, de ahí también nos refiriéramos a karachistan por el mismo motivo.

Muy diferentes eran tanto los asirios cristianos, como la milicia yazidie y los guerrilleros de Rojava o Bakur. Aún con sus deficiencias es notorio el esfuerzo en mantener en orden y limpieza los emplazamientos. Realizar mantenimientos de vehículos y armamento, e incluso la disciplina y el orden cerrado es evidentemente superior.

Pero quiero entretenerme en la milicia de la YPG/YBS por haber llamado mi atención de forma muy gratificante. Esta milicia no es únicamente una milicia de autodefensa militar o paramilitar, hay una clara motivación e idealismo político y revolucionario. No se conforman con defenderse de la agresión externa o interna, tienen además una alternativa constructiva por la que luchar e implantar en la región. Su característica principal es el socialismo, pero un socialismo muy particular y personalizado con el carisma del líder APO. Nada tiene que ver el socialismo que aquí se defiende con el de perroflautas o anarquistas incendiarios de la Europa en ruinas.

Socialismo significa el interés común por encima del propio, nada que ver tampoco con el socialismo corrupto de "Roldanes", "Felipes González”, “Alfonsos Guerras” o los actuales y más radicales podemitas. Este socialismo se basa en el nacionalismo del pueblo Kurdo y su anhelada nación. Es el interés común del mayor pueblo del mundo sin Estado propio, un pueblo de 55 millones de almas, sólo en las cuatro regiones kurdas, Bakur (norte) que es la zona ubicada en Turquía, Basur (sur) el Kurdistán iraquí, Rojalat (donde nace el día, este) zona de Irán y Rojava (donde acaba el día o se pone el Sol, oeste) en Siria. Es por tanto un socialismo al servicio de un pueblo o una nación anhelada, no inventada, como el nacionalismo catalán, por un afán de la burguesía del lugar en hacerse su corralito, sino una nación con más de 2000 años de historia propia, con identidad étnica definida y lengua propia (Kurmanji y Sorani).

Pero esto daría para muchas páginas sobre historia y etnografía del pueblo kurdo. Tampoco voy a entretenerme en las influencias e intereses geoestratégicos de alemanes o rusos aliados a Turquía, la Siria colonizada por Francia o el Iraq por británicos, con su desastrosa política descolonizadora. Lo que me parece digno de ensalzar es la capacidad de lucha y resistencia estoica de todo un pueblo. Lo que creo es digno de admirar, es el espíritu de milicia y compromiso de miles y miles de jóvenes que inmolan su vida por una causa común. Renunciando a placeres y vida cómoda por un compromiso de por vida a la causa que defienden.

Tras adiestramiento y milicia en fuerzas como la YPG y demás, recibiendo instrucción ideológica y práctica, muchos de ellos deciden ir a las montañas, donde con la guerrilla kurda reciben un año de adiestramiento en todas las disciplinas necesarias. Tras ese año una "diplomatura" política que avala su instrucción. Pero para los más comprometidos la integración como "kadro", lo que implica una promesa de por vida a mantener el celibato, el espíritu de pobreza privada y la obediencia y servicio pleno al partido de forma desinteresada. Realizando las labores civiles o militares que se le confíen, en el Kurdistán o en sus países de origen.

Esa milicia como vida, esa entrega absoluta bajo el lema "be serok jiyan nabe" (no hay vida sin el líder), lo encuentro incomparable con otras milicias. Además de la lejanía con una "progresía" liberal y degenerada que abandera la izquierda europea. Aquí la prostitución está desterrada, las drogas y el alcohol en la clandestinidad y la modestia en el vestir, así como el respeto absoluto a una sexualidad tradicional y al hecho religioso contrapone esta revolución, con la pregonada por sociopatas y anarquistas en España. El amor a la nación anhelada, el espíritu de milicia y combate, el sentido revolucionario, la justicia social, el liderazgo carismático, la independencia de influencias extranjeras, etc. hacen de este movimiento algo peculiar e inédito. No en vano, el líder invitado forzosamente a salir de Siria, donde encontraban refugio político, y tras un tour por diferentes países donde no se le admitía como "refugiado político", fue secuestrado de forma mafiosa, en una operación conjunta de la CIA y el Mosad, en un aeropuerto de Kenia, camino de Suráfrica, llevado y entregado a Turquía por los esbirros del Nuevo Orden Mundial, y sufriendo prisión hasta nuestros días.

Aún sin líder activo, el movimiento ha crecido y se ha fortalecido pese a la dura represión de Turquía, que no ha dudado en bombardear pueblos enteros en las montañas. Pese a gobiernos títeres y corruptos como el de Barzani en el Kurdistán iraquí, que ha confrontado con las armas a la guerrilla kurda. Y una persecución sistemática de los kurdos en el Irán de los jomeinis. Fortalecidos pues ante la represión y cada vez mejor preparados y armados. Y es que la guerrilla kurda se basa en un respeto a la idiosincracia y tradición del pueblo kurdo. Así como la convivencia "democrática" con árabes, turcomanos, yazidies y asirios que habitan el Kurdistán. No hay diferencia en las milicias por etnia o religión, se combate en la misma trinchera árabes, como los de la milicia Hashed shabey, asirios cristianos, yazidies, iraquíes, sirios o iraníes... Mística propia y milicia, al servicio no sólo del Kurdistán, también de la libertad y derecho a la existencia y convivencia de diferentes pueblos y religiones, no buscando un sincretismo aniquilador, sino una convivencia pacífica dentro de la diversidad.

Esa es la revolución que he visto en Rojava y por la que manifiesto mi más profundo respeto y admiración.

Simón de Monfort     

(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH) 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta    

https://www.facebook.com/Apoyo-Voluntarios-Españoles-contra-DAESH-811409822301358/