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Hace un par de días tuve la oportunidad de ver una película llamada “Fuego” que me hizo reflexionar sobre uno de esos temas que si bien siempre he tenido claro, cuando lo pensé en frio me hizo sin querer reflexionar.

 

Está claro que los medios de comunicación, la música y el cine intentan manipular a las masas y lo hace ya no de una forma encubierta sino de una forma totalmente descarada y tal vez no por una manipulación directa, sino más bien por un comportamiento adquirido por los elementos de la sociedad que han evolucionado en esa línea manipulada a lo largo de los años sin ni tan siquiera darse cuenta.

 

 

No quiero pensar que todos los directores cinematográficos están a favor de un estado que nos está destrozando como ciudadanos, sino que además les perjudica como arte, recortando subvenciones favoreciendo otros tipos de cine y un largo etcétera. 

La película se basa en la historia de un policía que tras sufrir un atentado de ETA pierde a su mujer y su hija queda sin piernas. Durante más de doce años planea la venganza y esta consiste en hacerle al responsable del atentado lo mismo que él le hizo planeando la muerte de su mujer y dejar a su hijo inválido. 

A lo largo de la trama la mujer que hacía años apoyaba el terrorismo y que salía en las manifestaciones gritando “ETA mátalos” se siente arrepentida y se desvincula de su marido “el etarra” y se arrepiente de su comportamiento, eso sí mientras sigue viviendo en un pueblo abertzale y se sigue relacionando con la misma gente y permite que su hijo, con síndrome de down un detalle que en la trama toma relativa importancia, se relacione con gente del entorno abertzale. Vamos a todas luces un arrepentimiento de boca pequeña con la excusa de que no puede salir de aquel pueblo, que sus recursos son escasos y bla bla bla. 

Mientras la veía me venía a la cabeza casos como el de José Luis Álvarez Santacristina, ‘Txelis’. Quien fuera uno de los máximos dirigentes de ETA e ideólogo de la ‘cúpula Artapalo’, desarticulada en Bidart en 1992, experimentó un proceso personal que le llevó a desvincularse de la banda y abrazar la vida religiosa, posiblemente como líder de la santa inquisición. 

Aquí el angelito rehabilitado fue el que arrebato la vida a una de sus compañeras terrorista, nada peor, que la traición del perro traidor, la conocida como “Yoyes”. 

– ¿Eres Yoyes? 

– Sí. 

– ¿Sabes quién soy yo? 

– No. 

– Soy miembro de ETA y vengo a ejecutarte.

 

Esta fue la última conversación de “Yoyes” antes de que resonaran tres tiros. Uno de los cuales atravesó la sien de María Dolores González Cataraín, Yoyes. Cayó al suelo, muerta, ante los ojos de su hijo de tres años. El niño estaba subido en un tractor. Su madre lo había llevado a media tarde a pasear por la feria de Ordizia. Era el pueblo natal de Yoyes, al que había regresado tras seis años de exilio voluntario después de abandonar la banda terrorista ETA. 

Este angelito de la muerte pudo renegar todo lo que quiera de la banda pero la realidad es que fue condenado a 10 años en Francia, y extraditado en 1999 por tres causas, entre ellas el asesinato del catedrático Manuel Broseta en Valencia, por el que fue condenado a 30 años. 

¿Merece perdón alguien que ha asesinado impunemente a tres personas y ha marcado la vida de un niño que seguramente nunca se recupere de haber visto como un “desgraciado” mataba a su madre? ¿Realmente merece perdón alguien que pide perdón tras haber ejecutado a otro miembro de la banda porque simplemente un día decidió abandonarla? Creo sinceramente que no. El perdón se puede pedir pero ¿por qué se tiene que conceder?. Ahora reniegas de las armas y de ETA, sí, pero tus victimas siguen muertas y enterradas y sus familias sufriendo. 

Otro de esos escandalosos casos que llenan de cólera mi desgastada alma es el de Urrusolo Sistiaga, miembro del “comando Madrid”, uno de los más sanguinarios de ETA, condenado por matar a 16 personas y secuestrar a dos. Fue condenado a más de 900 años de los que solo cumplió 19 y tras coger el camino de la ‘Vía Nanclares’ fue puesto en libertad. Verdad es que estuvo reunido frente a frente con las víctimas de ETA, pero ¿eso devuelve la vida de las 16 personas a las que quito la vida?.

 

¿Cómo es posible que vivamos en un país que basta con mostrarse arrepentido de haber matado para salir de la cárcel? ¿El siguiente paso será que Urdangarín no vaya a la cárcel, por mostrarse arrepentido de lo que se llevó?, evidentemente esto último es sarcasmo.

 

Pero Overton se pone de nuevo en marcha y ya el cine nos hace ver como normal el que los pobrecitos etarras y el entorno que los apoyaba pueden arrepentirse y tienen “derecho” a rehacer su vida, y que pasa con la destrozada vida de las familias de las víctimas, e incluso erigirse como auténticos valedores de la paz.

 

Urrusolo Sistiaga: ”En la izquierda abertzale asumimos que lo que se hizo con Lasa y Zabala fue una barbaridad, pero somos incapaces de asumir que el asesinato de Miguel Ángel Blanco también lo fue”

 

Parece increíble que alguien que no asume el hecho del asesinato de un inocente por el simple hecho de tener unas ideas políticas, pueda salir a la calle. Si tan desvinculado está de ETA y de la izquierda abertzale, ¿cómo tiene la seguridad de ese dato?. En fin, me sulfura el hecho de formularme estas preguntas como ciudadano pero aún más el hecho de que no se las formule ningún juez y encierre de nuevo en prisión a quien debería pasar el resto de su vida en la misma como así fue sentenciado.

 

Pero la lista puede ser interminable, a la cabeza me viene Iñaki Rekarte que en 1992, siendo exjefe de la organización terrorista ETA, mató a tres personas y dejó a 21 personas heridas. Tenía tan solo 19 años cuando detonó un coche bomba en Santander cumpliendo las órdenes de «Matad todo lo que podáis». Fue condenado a condenado a 203 años, sin embargo. tras haber cumplido apenas 22 encarcelado y tras la derogación de la doctrina Parot salió de la cárcel en el 2013.

 

Este esperpento de ser humano, si se le puede llamar así, tuvo la poca vergüenza de conceder una entrevista en lo que era un programa de primera línea como el de Jordi Evole, periodista que entrevistando a este tipo de personajes se retrata así mismo, y que le realizó una serie de preguntas cuyas respuestas ponen los pelos de punta.

 

Es justificable que le preguntes a alguien: ¿Por qué entraste en ETA?

 

« Pues no sé. Tenía una falta de madurez muy grande. Me dejé arrastrar »

 

Menos mal que no todos los que tienen con 19 años falta de madurez no cogen las armas y se ponen a matar a gente. Parece más las respuestas de la solicitud de una nulidad matrimonial que la de alguien con sangre en sus manos.

 

¿De verdad tengo que creer en una justicia que deja en libertad a un indeseable como éste que entre silencios incomodos afirma?…

 

« No, no sabría decir el nombre de las personas que maté. Y los he leído mil veces »

 

Entre los miembros de ETA excarcelados destaca también José Gabriel Zabala Erasun, condenado a cientos de años de prisión por haber colaborado en varios atentados entre 1992 y 1993, entre los que destacan el de Joaquín Costa, López de Hoyos y el de la Plaza de la Cruz Verde en los que fallecieron 17 militares y dos civiles.

 

Inmaculada Pacho Martín, antigua miembro del ‘comando Vizcaya’, fue detenida junto con Fernando del Olmo Vega en 1991 tras confesar ser los autores del atentado con coche bomba que destruyó la comisaría de policía de Burgos y provocó 20 heridos. Inmaculada está condenada a 549 años de prisión por cuatro atentados, dos asesinatos, seis asesinatos frustrados y 48 delitos de lesiones. Fue puesta en libertad tras la abolición de la doctrina Parot.

 

Por no hablar de falsos arrepentimientos como el de Idoia López Riaño, alias «La Tigresa», que forzó su salida de tres días de la cárcel con un permiso penitenciario otorgado por la Audiencia Nacional con el visto bueno de la Fiscalía. El juez de Vigilancia Penitenciaria valoró sus escritos en los que la ex integrante del ‘Comando Madrid’, uno de los más sanguinarios de la Historia de la banda, se confiesa y muestra su arrepentimiento.

 

Hasta este momento solo se había demostrado que estamos gobernados por una atajo de inválidos mentales que han permitido que se ponga en juego nuestra soberanía por las ordenes de Europa es decir que el artículo 1 de nuestra constitución sea a todas luces papel mojado.

 

Pero de entre todos los asesinos sin duda he de destacar el caso de Arnaldo Otegi. Este espécimen de ser humano con tan solo 19 años, en 1977, tuvo que huir a Francia tras ser responsable de distintos ataques cometidos por la que en aquel momento era ETA político y militar.

 

En los años 70 dentro de ETA surgieron dos grupos, el primero de ellos abogaba por la violencia “ETA Militar” y quienes abogaban por una mezcla entre la lucha terrorista y la lucha política “ETA Político-Militar”. En 1986 “ETA Político-Militar” fue disuelta tras una intensa campaña policial y el hecho de que muchos de sus miembros rechazaban la violencia.

 

La trayectoria de Arnaldo Otegi antes de asumir en 1997 el liderazgo de la izquierda abertzale es de la de un hombre vinculado desde joven al nacionalismo vasco radical. Nacido en Elgoibar (Guipúzcoa) en 1958, en 1977 huyó a Francia tras tenerse constancia de su implicación en distintos ataques cometidos por ETA Político-Militar, también conocida como ETA-pm.

 

Arnaldo Otegi fue miembro de “ETA Político-Militar” desde finales de los años 70. Aunque sobre Otegi nunca han pesado delitos de sangre, sí se le han atribuido responsabilidades en varios secuestros.

 

En febrero de 1979, Otegi formó parte de un comando que secuestró a Luis Abaitua, director de la fábrica de Michelín en Vitoria. El directivo estuvo diez días secuestrado en un zulo y posteriormente liberado. En 1989 Otegi fue condenado a seis años de cárcel, de la que salió en libertad provisional en 1990 tras haber cumplido la mitad de la condena, ya que había sido detenido en 1987. En 1991, y hasta 1993, volvió a ingresar en prisión para cumplir el resto de la pena por el secuestro de Abaitua.

 

Otegi es asociado con dos secuestros más en ambos casos de políticos. El primero del entonces secretario general de UCD Javier Rúperez, retenido durante 31 días. Otegui fue posteriormente absuelto al no poder ser reconocido por el secuestrado. Así también fue acusado del intento de secuestro del diputado de UCD Gabriel Cisneros.

 

Al margen de las dudas, creo que razonables, sobre si este señor tiene o no delitos de sangre, no deja de ser un terrorista y no deja de ser culpable de la permisibilidad del asesinato por parte de sus compañeros de decenas de víctimas.

 

En las elecciones autonómicas del 23 de octubre de 1994 se presentó en séptimo lugar en las listas de Herri Batasuna (HB) por Guipúzcoa, sin conseguir el acta de parlamentario al obtener la lista de HB seis escaños por esta provincia. El 27 de septiembre de 1995 accedió al Parlamento Vasco al sustituir a la diputada Begoña Arrondo.

 

En noviembre de 1997 una sentencia del Tribunal Supremo condenó a siete años de cárcel a los miembros de la Mesa Nacional de HB por haber intentado difundir un vídeo de ETA en el spot publicitario de su candidatura a las elecciones generales de 1996. A causa de la inminente encarcelación de los miembros de la Mesa Nacional, Joseba Permach y Otegi fueron elegidos miembros de la nueva dirección provisional de HB.

 

El 26 de mayo de 2005, en pleno debate sobre la negociación del Gobierno con ETA, Otegi ingresó en prisión preventiva acusado de un delito de pertenencia a banda armada; abandonó la cárcel tras depositar una fianza de 400.000 euros. Otegi tenía, además, un proceso abierto por presunta apología del terrorismo en el entierro de la presunta militante de ETA Olaia Castresana, después de que el Tribunal Supremo ordenara la anulación de una sentencia de quince meses de cárcel impuesta por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y la repetición del juicio. En 2007 finalmente es absuelto al retirar la Fiscalía la acusación.

 

Este personaje es el que el señor “Pablo Iglesias” de la formación “Podemos” ha llamado “hombre de paz”. Lo más triste es que el Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu le señaló como “el líder de este proceso de paz”. Es tanto un “hombre de paz” que en octubre de 2009 fue condenado a más de seis años y medio de prisión por pertenecer a la organización política Batasuna, ilegalizada previamente por el Gobierno español. Siendo considerado HB el brazo político de ETA y teniendo una relación directa con la banda terrorista, creo que pensar en Otegui como un “hombre de paz” es un absurdo por mucho que la extrema izquierda se empeñe y por mucho que es señor “Tutu” se empeñe, sin tener ni la más mínima idea de lo que sucede en nuestro país y el dolor que ETA, sus dirigentes y apoyos han causado y causan.

 

Por si todo esto no fuera suficiente este señor se pasea por los platós de televisión exhibiendo esa falsa cara de señor de la paz, quizás lo nombren sacerdote, de la paz que exhala y todo, y el señor Jordi Évole, vuelve a quedar retratado al ceder a la entrevista de un terrorista. De nuevo una televisión de este país permite que alguien que ha dirigido el brazo político de una banda armada salga en televisión diciendo cosas como:

 

« […] las víctimas de ETA tienen que luchar por la paz […] »

 

Permítame que le diga que las víctimas tienen suficiente con tener que cruzarse en la calle con los verdugos que les arrebataron, padres, hijos, hermanos, amigos, compañeros y con vivir con tener que verle a usted en televisión y recordar el papel que usted jugo en la banda terrorista y en el brazo político de la misma.

 

Pero esto no es todo mientras nuestro gobierno sigue dejando libres a terroristas y después de haber sido condenados a cientos de años de cárcel les permiten salir a la mayoría en plena juventud. Otros sectores de nuestra clase política como el Grupo de la Izquierda Unida del Parlamento Europeo, al que pertenecen Podemos e Izquierda Unida invitaron a Arnaldo a pronunciar un discurso sobre la situación del País Vasco.

 

« Hemos venido aquí a anunciar una política nueva. Ellos (el Gobierno español) siguen anclados en el pasado; nosotros miramos de cara y de frente al futuro. »

 

Afirmó Arnaldo Otegui antes de participar en una conferencia organizada en el PE por el Grupo de Amigos del País Vasco, formado por diferentes eurodiputados.

 

Tal vez insisto “señor” Otegui para usted sea muy fácil olvidar, dudo que ni las victimas militares, ni las víctimas civiles, ni los familiares del jefe del estado al que ustedes mataron, ni al que intentaron matar les apetezca absolutamente nada poner nada de su parte para dialogar con gentuza como usted que debería de pasar el resto de su vida en prisión junto a sus camaradas de armas.

 

Pero además sigue pareciendo que nadie ve esto y que no pasa nada. Este señor puede campar por España y sus estamentos tranquilamente sin que nadie le diga nada.

 

El señor Otegui ha sido invitado por la CUP a participar en la Comisión ‎de Acción Exterior del Parlament de Cataluña. A la sesión han sido invitados los portavoces de todos los partidos, pero solo acudirán Junts pel Sí (JxSí) y Catalunya Sí que es Pot (CSQP). Socialistas, populares y Ciudadanos no acudirán ya que para estos partidos la invitación no es de recibo, y menos que la cita tenga como escenario la comisión de exteriores.

 

En fin vivimos en un país donde los terroristas se llaman “hombres de paz” y las victimas “han de perdonar”. Triste muy triste.

 

Comencé este artículo hablando de la película “Fuego” porque precisamente es el ejemplo de que nos quieren meter con cucharilla eso del “arrepentimiento” de los asesinos y que con los años se cambia y que hemos de olvidar la sangre derramada y el dolor porque también se merecen una segunda oportunidad y todo el mundo tiene derecho a errar sobre todo en la juventud.

 

La diferencia es que los errores que yo cometí en mi juventud, que la gente que me rodea cometió en la juventud no causaron la muerte a ninguna persona, ni el dolor eterno a una familia y por supuesto que si así hubiera sido nunca se me hubiera ocurrido actuar con la desvergüenza que ustedes lo hacen. Porque ustedes señores terroristas hay una palabra que se jactan de decir pero que no saben, ni sienten lo que significa, mientras gente como yo la decimos llenos de orgullo, satisfacción y ganas de servicio a los que nos rodean y esa palabra es “HONOR”.

 

 

Antonio de la Peña  

Militante del Sindicato TNS