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Como San Francisco cuando explicaba al hermano León en que consistía la alegría perfecta, y le indicaba que todos los méritos que se suponía podían hacer los hermanos menores, era cosa de Dios, sin embargo, el soportar injurias y palos de forma paciente era el verdadero mérito, pues eso salía directamente de los monjes y no de Dios. 

Así, cuando vemos nuestras dificultades, dormir durante meses en el suelo, comer repetitivamente un cuenco de arroz con tomate, noches de guardias, riesgo en el frente, combates, sed, sueño, miedo, polvo y calor.... Todo eso no es nada pues son cosas que vinimos a buscar y que son parte de toda lucha.

Lo peor de soportar son los que desde sus cómodos sillones, con el anonimato de internet o la excusa de un mal reportaje sensacionalista que le haga ganar cuatro míseras pesetas, se dedican a difamar, insultar o tergiversar.

Hemos oído que si "estamos aquí por dinero" . Cuando cada uno ha costeado su viaje equipo y armamento... Sin ayuda de nadie salvó algún amigo que haya querido ayudar en algo, y sin contar el dinero dejado de ganar al abandonar nuestros trabajos.

Hay quienes nos tratan de fascistas, comunistas o ultracatolicos... Buscando cualquier descalificativo para excusar la cobardía de quién no tiene el valor de luchar por nada.

Otros hurgan en pasados o situaciones personales como si fuera más importante criticarnos como personas que ver nuestras acciones. Prensa más formada en Gran Hermano que en reportajes serios. Sin hablar de ataques directos de marxistas que no soportan ver patriotas o católicos luchar de verdad.

Nuestra guerra no sólo es contra Daesh. A esos los tenemos en frente y tenemos nuestras armas para combatirlos. Nuestra guerra es también contra los cobardes que usan el marujeo, el insulto o el descalificativo para atacarnos por detrás, sabedores de la impunidad le da el anonimato o la distancia. Esos son peores que Daesh pues éstos al menos tienen el coraje de luchar de frente.

Los islamistas tienen una razón, aunque equivocada, por la que luchar y si es preciso morir.  Los cobardes eunucos, sean burgueses, marxistas o incluso vayan de patriotas que por no ser capaces de luchar por nada se dedican a enmerdar todo, son peores que los de Daesh.

Ese y no otro es nuestro verdadero mérito. Perseverar pese a todo en esta guerra contra los enemigos de la humanidad, la civilización y la cristiandad. Haciendo oídos sordos a palabras necias.

Como decía el Hidalgo caballero... Ladran Sancho porque seguimos cabalgando.

Viva Cristo Rey!!!

 

 

Simón de Monfort  

 

(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH) 

 

 

 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta 

 

https://www.facebook.com/Apoyo-Voluntarios-Españoles-contra-DAESH-811409822301358/