El tema a debatir era el siguiente:
¿Están a favor de que la pequeña Andrea deje de sufrir y sea desconectada la máquina que la mantiene con vida?
Fecha: 04.10.2015
Pues no, por muchas razones, y voy a obviar la razón religiosa, yo soy católico, pero para este tema de la eutanasia, como el de aborto, siempre intento explicarme relativamente al margen de mis creencias, porque se que los que no tienen esas creencias por el mero hecho de que opine como católico, ya no me escuchan. Es triste, pero en eso han convertido España, una nación en la que la opinión como católico ya pierde fuerza por esa premisa, cuando incluso lo que debería ser es que ganara en contundencia y credibilidad.
Pero como me gustan los retos, no voy a opinar como católico (o voy a intentarlo, suponiendo que uno puede intentar dejar al lado por completo sus creencias para opinar) y no voy a decir aquello de lo que tantos se ríen, de que sólo Dios puede disponer de quien vive y quien no. Yo lo creo así pero, repito, voy a obviar este argumento.
Para empezar, rechazo todos aquellas frases hechas como la de morir dignamente, ¿quién determina qué muerte es digna y cuál no?. O aquella de que se debe dejar morir a Andrea para que no sufra. Primero, dejar morir a quien podría vivir si se le proporcionan los medios adecuados y necesarios, no es dejar morir, es matar, y para corroborar esto podría poner como ejemplo a millones de enfermos o heridos que se encuentran ahora mismo en cualquier hospital del mundo. Segundo, ¿quién califica y quién mide la capacidad de sufrimiento que puede soportar una persona, para determinar si hay que matarla o no?
Además, todos conocemos directa o indirectamente por los medios de comunicación, casos de pacientes con enfermedades o situaciones aparentemente irreversibles, de las que se ha salido, bien por la complejidad del cuerpo humano en general y de cada uno en particular (cuerpo humano del que nunca se sabrá todo, aunque algunos no quieran reconocerlo), bien por situaciones extraordinarias que sobrevienen inesperadamente, o bien por intercesión divina quien crea en ellas.
Independientemente de este caso en concreto de Andrea, hay que analizar por un lado lo que buscan los partidarios de la eutanasia, y por otro hasta dónde se llegaría en su aplicación.
En cuanto a lo que buscan, para mi no hay duda. Buscan la primacía del economicismo sobre todo lo demás. ¿Por qué gastar en mantener con vida a alguien que no se puede salvar? ¿Cuánto se puede gastar en salvar vidas o mantenerlas?
Buscan arrancar la moralidad del pensamiento y sentimiento humano. Y hablo de moralidad no en el sentido de mojigatería, sino de ética y buscar lo que es sano mentalmente hablando en la conciencia de cada uno.
Buscan el que se imponga el relativismo a ultranza y que no haya ningún tipo de verdad absoluta, ni siquiera la defensa de la vida humana. Todo puede ser sometido a consenso, a votación, a resoluciones mayoritarias, a decisión democrática.
Buscan que los que mandan en el mundo decidan legalmente quienes deben vivir y quienes no, a que se debe destinar el dinero para salvar vidas y a que no, cuantos deben ser los habitantes de una zona del mundo en particular, o del mundo en general para su mayor control. Vamos que buscan el control absoluto de la demografía para sus fines y objetivos.
Y buscan controlar como deben ser los habitantes de una zona para que sigan con vida, como de sanos, como de guapos, como de listos, como de dóciles, como de rebeldes.
Y en lo referente a hasta dónde llegarían con su aplicación los amos del mundo para conseguir estos fines nos preguntamos ¿quiénes podrían ser susceptibles de ser asesinados con la eutanasia tras una buena campaña de propaganda, anuncios, películas, programas de TV, etc?. ¿Podrían ser los enfermos terminales, los que padecen enfermedades irreversibles, los que han quedado incapacitados tras sufrir un accidente, los enfermos crónicos, los que excedan de una edad o de un largo periodo de permanecer enfermo, los que hace tiempo que no trabajan y no son productivos, los que son peligrosos para la sociedad que a ellos les gusta, los que opinan de una manera determinada…?
Y a los que consideran horrible estar conectados a una máquina y ven con ello una razón para la eutanasia les pregunto ¿qué maquinas son las que convierten una vida en indigna y cuáles no? ¿Qué les parece el estar tomando medicamentos toda la vida, y someterse a controles médicos continuos, e innumerables visitas a médicos y ambulatorios y tratamientos paliativos con secuelas para el paciente? ¿Cómo son de “dignas” las máquinas que se utilizan para atender a estos pacientes? ¿Estas vidas son indignas y nos las cepillamos también para que mueran dignamente?
¿Quién decide estos límites que estoy comentando y otros muchos más?
Pues quieren decidirlos los que curiosamente suelen ser los mismos que también están a favor del aborto, de destruir las naciones y fomentar separatismos, de ser generosos con terroristas, de fomentar la inmigración masiva y descontrolada, de perseguir el patriotismo y el catolicismo…
Suelen ser los defensores del sistema criminal y egoísta que padecemos, aquellos que odian a Dios, pero aspiran a ser como Dios.
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Esta fue la intervención radiofónica del pasado domingo 04/10/2015 del Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas, Jesús Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM y en Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter).
Audio
Los 3 audios los tenéis en http://www.ivoox.com/podcast-sencillamente-radio-2015_sq_f1150264_1.html
Este trabajo de recopilación no ha terminado, así que os aconsejamos que toméis nota del canal de Ivoox para seguirlo periódicamente, o mejor aún, que os suscribíais al mismo, ya que va a seguir renovándose continuamente.
Este es el enlace al canal con los diferentes podcast:
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